Nuestra Córdoba presenta el informe "Una agenda para el área metropolitana de Córdoba", que sintetiza los diálogos y exposiciones sobre los ejes de ordenamiento urbano, transporte y movilidad, y gestión de residuos sólidos urbanos que tuvieron lugar durante su VI Foro, realizado el 1 de noviembre.
El VI Foro de Nuestra Córdoba “Hacia una agenda para el área metropolitana de Córdoba” se propuso como un diálogo intersectorial donde participaron funcionarios provinciales, municipales, intendentes y representantes de municipios del Gran Córdoba, concejales y referentes de diversos sectores intercambiaron ideas sobre los desafíos del área metropolitana.
El informe resume los temas priorizados y los debates que se dieron en cada una de las tres sesiones temáticas, en las cuales, funcionarios provinciales y municipales también expusieron sus planes de acción para cada una de las áreas. Presenta además las exposiciones de destacados especialistas del BID, el CEAMSE, el Ente de Movilidad de Rosario, el UNICIPIO Mendoza y Fundación AVIVA que participaron del foro, y brindaron detalles de las experiencias de las ciudades de Mendoza, Rosario, Salta y Buenos Aires que están trabajando en materia de ordenamiento urbano, la movilidad y los residuos desde una perspectiva metropolitana.
Los participantes reconocieron que las principales demandas urbanas no pueden ser afrontadas sin la coordinación inter-jurisdiccional mediante instrumentos que favorezcan esa articulación y el desarrollo territorial.
Entre sus “conclusiones para continuar el diálogo”, el documento sostiene: “las áreas metropolitanas son regiones muy importantes por su dinamismo, alta concentración de población y generación del producto bruto interno, que requieren la atención y labor mancomunada entre los distintos niveles del Estado y jurisdicciones afectadas por ellas”, expresa el informe realizado por Nuestra Córdoba.
“La dificultad para lograr la articulación interjurisdiccional, planteada durante el foro, pone de relieve la necesidad de concretar acuerdos multisectoriales y desarrollar instrumentos efectivos, con representación de los distintos niveles del Estado, los actores económicos, la sociedad civil, universidades y la ciudadanía”, concluye el informe.
Principales temas priorizados
Entre los principales aspectos priorizados en los diálogos temáticos promovidos durante el VI Foro de Nuestra Córdoba se destacan los siguientes.
Ordenamiento territorial
Articulación y gobernanza. El territorio mantiene una dinámica de cambio constante y requiere de coordinación, espacios de consenso, vinculaciones entre los diversos estamentos de gobierno, los gobiernos locales y de estos con otros actores (organizaciones de la sociedad civil y los vecinos). En este sentido la participación y la inclusión de los diferentes actores sociales, surgió como una preocupación recurrente.
Acceso al suelo. En este aspecto se debatió como central la recuperación del rol del Estado en la regulación del suelo como bien económico y social (instrumentos de regulación de uso y acceso de tierra vacante en el área metropolitana, bancos de tierra e inmuebles, recuperación de plusvalías, entre otros).
Eje socio productivo ambiental. La cuestión ambiental se torna central con el crecimiento urbano. Requiere su consideración prioritaria en la planificación y gestión sobre el suelo y el territorio. Manejo integral de la planificación con enfoque ambiental. Definición de espacios verdes y reservas como recursos y como espacios públicos.
Gestión de Residuos Sólidos Urbanos
Gestión y Políticas Públicas. Mayor articulación de las políticas de RSU con las políticas de ordenamiento territorial (crecimiento urbano, volumen de residuos generados, localización de los centros de enterramiento). Necesidad de generar, fortalecer y actualizar los marcos regulatorios y su vinculación con la normativa referida a ordenamiento territorial. Mejorar los sistemas de control del cumplimiento de la normativa existente y las sanciones por incumplimientos. Consideración de la recolección y disposición de residuos específicos (neumáticos, tecnológicos, muebles, electrodomésticos, inertes voluminosos, demolición de bajo volumen, poda, entre otros). Mayor integración de los trabajadores informales al sistema y capacitación en oficios a partir del material recuperado. Generar sistemas de reciclaje inclusivo. Preocupación acerca de la responsabilidad de los grandes generadores de residuos. Incorporación de tecnología para la valorización de residuos. Diseñar un sistema en red, con más centros verdes y centros de tratamiento, y en diferentes escalas y localizaciones. Generar incentivos para la generación de menos cantidad de residuos (domiciliarios y grandes generadores). Impuestos a las externalidades negativas de las empresas. Incorporación de la participación ciudadana a la definición de la política de RSU.
Transporte y movilidad urbana
Institucionalidad y coordinación de políticas públicas. Se manifiestan dificultades en la creación de consensos y confianza entre los diversos niveles de Estado y entre éste y la ciudadanía. Desafío: cómo llegar a un “Pacto de Movilidad”, y lograr la apropiación por parte de la ciudadanía.
Articulación interjurisdiccional e intersectorial. La planificación de la movilidad está estrechamente vinculada a la planificación urbana, densificación urbana (adecuación de carriles y vías para diferentes tipos de transporte, infraestructura en la paradas de colectivo, y la vinculación del transporte con la seguridad).
Multimodalidad. Necesidad de utilizar múltiples medios y promover la intermodalidad (combinación entre éstos). Desincentivar vehículos particulares, incentivar peatones y ciclistas.
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