La Carta Orgánica Municipal de la Ciudad de Córdoba fue sancionada en noviembre de 1995. La misma incorporó principios, valores e institutos que reconocían, en ese momento, el avance en materia de autonomía, participación, descentralización, derechos ambientales y a la identidad cultural, entre otros aspectos. También dispuso la creación de una arquitectura institucional que viabilizara los mecanismos y procesos propios de una concepción directa, semi-directa y participativa de la democracia, a la vez que instituyó una particular organización de la representación política en el DEM y el Concejo Deliberante acorde a la Constitución provincial, pero no necesariamente coherentes con la idea de un régimen político institucional local guiado por los principios representativos, republicanos, democráticos y participativos.
A 24 años de su sanción, transformaciones sociopolíticas y nuevas dinámicas y demandas de legitimidad democrática ameritan una reflexión respecto de las instituciones y prácticas de la democracia local que permitan identificar los alcances y limitaciones que las mismas plantean para una gobernanza urbana democrática, inclusiva y sostenible.
En este contexto, desde la Red Ciudadana Nuestra Córdoba entendemos que existen cuestiones que es necesario considerar en un proceso deliberativo amplio que facilite los consensos necesarios para la construcción de una agenda y propuestas de reforma política e institucional, las mismas se expresan y analizan en este documento.